Quizás porque cuando le miro, veo en ella un reflejo de mi infancia. Quizás porque me hace transportarme a entonces, sin tener que cambiar mi posición, y me siento bien. Quizás porque tiene un libro que se titula «4000 detalles», cuando con solo uno hubiese sido suficiente.
Quizás porque cuando le pregunto que «cómo ha hecho eso», la repuesta es que lo ha hecho a mano, pétalo a pétalo, piedra a piedra, puntada a puntada, durante horas, … días, y esa repuesta me suena.
Quizás porque muchas cosas de las que hace, tienen un valor difícilmente calculable y serán para «alguien», o para «nadie», pero da igual, ella las hace, y ahí están, expuestas en su atelier, rezumando una pasión que se masca a leguas.
Quizás, a vuestra pregunta de «por qué vas a hacer el taller en Inge Zubeldia«, no sepa responder con algo palpable. Porque así lo siento, no hay más.
Desde que empecé con este proyecto sin saber que iba a serlo, y de todos los diseñadores que he conocido hasta ahora, siempre he sentido especial admiración por Inge.
Aunque no os lo parezca, tenemos mucho que ver. Tenemos que ver en lo que yo considero que es importante, en valores, en principios y en formas de hacer.
Puede que esta sea mi mejor respuesta. Y quizás para ella, este también haya sido el motivo de que me haya abierto las puertas de su casa de para en par. Eternamente agradecida Inge.
Inge Zubeldia, 25 años, diseñadora vasca, de Tolosa, no recuerda haber querido ser otra cosa jamás. Desde muy pequeña, siempre tuvo muy claro que quería dedicarse a crear moda, y esto fue lo que le llevó a estudiar la carrera de Diseño y Moda en Barcelona. Estuvo cuatro años allí y terminó de erasmus en Hamburgo.
Desfiló con su colección de proyecto de fin de grado en la pasarela 080 de Barcelona. Posterior, es decir, el año pasado, le llamaron de Kutxa Kultur, y bendita la hora, porqué ahí es donde, al igual que yo, mucha gente tuvo la oportunidad de conocer de cerca su trabajo.
En vistas a la multitud de encargos que tuvo durante esta estancia, para el 2018 y 2019, decidió montar su propio Atelier en Tolosa, el cual fue inaugurado el pasado mes de diciembre.
Inge Zubeldia confecciona alta costura, encargos a medida y su especial colección pret a porter. Digo especial, porque aunque sea pret a porter, sus colecciones siempre son limitadas.
Las personas que se han apuntado al taller «Sin defectos no hay virtudes», tendrán el privilegio de ver de cerca todo esto que os estoy contando …
Quizás porque mi madre también guardaba los patrones enrollados y atados con un lazo, sacado de un retal de tela.
Quizás, porque en la controversia está el buen gusto, y como dice Ana Curra, «por qué no tocar al piano una canción de Radiohead».
16 de marzo, ya queda menos.
¡FELIZ SEMANA A TODOS! 💙